En el mundo acelerado de hoy, las expectativas de los clientes son más altas que nunca. La gente quiere un servicio rápido, eficaz y sin fisuras, sin excusas ni retrasos. Para los proveedores de servicios de campo, satisfacer estas demandas puede ser un reto, pero es esencial para seguir siendo competitivos.

A medida que la gestión de servicios de campo evoluciona para satisfacer las crecientes demandas de rapidez, precisión y comunicación fluida entre los técnicos in situ y el back office, las empresas que gestionan reparaciones o instalaciones in situ se enfrentan al reto de mantener el ritmo.